
Te regalo la semilla de la ignorancia, entierrala en curiosidad, riegala con cuestionamientos, alimentala con certezas y germinará un árbol que da frutos de aprendizaje, toma esos frutos con sabor a conocimiento, abrelos y encuentra nuevamente la semilla de la duda... Enseñale a otro la responsabilidad de plantar árboles, sin nunca dejar de tener presente, que cada día vives ese proceso de crecimiento y que a tu lado existen tantos otros árboles con un distinto ritmo y forma de crecer...