Cuando no queremos aprender del libro, cuando no queremos escuchar de lo que nos dice el más sabio, cuando sabemos que sabemos, pero no lo hacemos, la vida misma es la que actúa como padre castigador, que solo busca que aprendamos, aunque aveces es bruta e inquebrantable, y si no queremos aprender de su ejemplo se encargará que caigamos en su repetitiva forma circular.
Recibimos el don del razonamiento, y solo lo utilizamos en comprender que es lo que nos causa placer y como hacer para producirlo y aumentarlo.
No solo la marihuana, cocaina, pasta base, alcohol o cigarrillo, son drogas que nos permiten causar placer al organismo. Tambien estan los productos cirscuntanciales de la vida, y cuando nos enviciamos con ello debido al placer que nos han causado, caimos en la repetición, en la excusa, la cual al final terminamos transformandola en certeza para responder al porque de nuestros actos. Más sabio es aquel que muchas veces sufre por que de nada tiene certeza, que aquel que dice tener certeza sobre esto y aquello. Cuando vivimos de las excusas por nuestras certezas caimos en las repeticiones, debido a nuestra poca humildad para reconocer que tenemos que aprender nuevas cosas.
He ahi cuando entra nuestra gran maestra la vida, la cual si no aprendemos, se encargará de castigarnos de la manera más dura.
Toma lo bueno de la vida y disfrutalo, para luego poder compartirlo con tu projimo. Toma lo malo de la vida y transformalo en bueno, para luego obtener aprendizaje y enfrentar aquello malo de buena manera, para obtener lo bueno de la vida y asi poder compartirlo.
Bueno, por ahi dicen las malas lenguas que a la vida se viene a aprender...
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