El verdadero amor no es una función del ego. El ego siempre anhela poder, así incluso cuando ames -puesto que tu amor no es real, ya que es solo una sensación que genera el ego- será necesariamente violento. Cuando sea que amemos, habrá violencia, alguna forma de guerra. Padre e hijo, madre e hija, marido y esposa; no son amantes, les hemos convertido en enemigos. Están en constante lucha, y sólo cuando no hay pelea hablamos de amor. Esta definición es negativa. Entre dos batallas hay una pausa, un momento de paz.
Sin embargo, la realidad es que entre dos batallas no existe posibilidades de paz. Esta seudo-paz es solo la preparación de la próxima batalla. No hay paz entre marido y mujer, no hay amor. La pausa que denominaremos amor es solo la preparación de la próxima pelea. Esto no es amor. Es solo una pausa entre una pelea y la siguiente. No puedes pelear durante 24 horas, de modo que en algún momento comienzas a amar a tu enemigo.
Extracto del libro Psicología de lo Esotérico.
Bhagwan Shree Rajneesh
No dañes a quien amas, práctica la paz y el bienestar para él o ella. No conviertas a quien te ama en tu enemigo. Siempre que viene ese sentimiento de necesidad de controlar o de dañar, no es más que tu ego intentando defenderse de tu anulación. Pues en él o ella ve a un opuesto, alguien en quien no transformarse, alguien de quien defenderse. Pues al combatir no estás haciendo más que defenderte de ti mismo y la idea de transformarte y amar sin condiciones sin miedos.
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